DESDE ARGENTINA
Francia, un país para recorrer palmo a palmo. Desde la visita a los legendarios castillos del valle del Loira o la chispeante ruta de la sidra de Normandía, hasta el disfrute de París y su Torre Eiffel o el derroche de adrenalina del ambiente alpino de Chamonix.
Francia ha sido siempre sinónimo de romanticismo, en sus recovecos es posible vivir la ilusión palaciega o la sencillez campesina, vivir el sueño cosmopolita y de vanguardia o remontarse a la magia de las leyendas más remotas. Tanto si uno recorre París como si visita los Pirineos o la Costa Azul, va a disfrutar de las delicias, placeres y perfumes que tiene para ofrecer.
El clima está claramente marcado por dos temporadas: invierno y verano. En el invierno las temperaturas son bajas en todas las regiones, aunque no suelen descender bajo cero, exceptuando la zona de los Alpes y los Pirineos. En el verano la temperatura alcanza los 27°C en la mayor parte del territorio. Los mejores meses para conocer Francia son junio, cuando el clima cálido empieza a invadir y septiembre, que conserva el encanto del verano sin las agobiantes temperaturas. La primavera se instala en Francia en mayo. La temporada de esquí en los Alpes y Pirineos comienza en diciembre y finaliza en abril. La vestimenta dependerá de la temporada del año en que visite el país. En el verano la ropa ligera de algodón se impone, aunque siempre es necesario llevar un paraguas para la zona de París. En la temporada de invierno, para el norte, centro y este, se requieren prendas cálidas, abrigo y guantes.